jueves, 21 de febrero de 2013

EL HOMBRE QUE AMABA A LOS PERROS


Mi viejo amigo Francisco Prado Alberdi es posiblemente el sindicalista que más libros ha leído en todo el mundo. Con ese título y con relación a la novela «El hombre que amaba a los perros» de Leonardo Padura aconseja  que los estalinistas deberían abstenerse de leerlo. Me sumo a tan caritativa recomendación de no desear que a nadie le venga un infarto con la misma sugerencia a los neo estalinistas o a quienes hayan dejado el tabaco recientemente.   

Se trata de una novela dura que relata los trazos más relevantes de León Trostky (ya profeta desarmado) y su familia, Ramón Mercader, su asesino, Caridad Mercader, madre de Ramón, África de las Heras y entre bastidores la mano larga y los cuchillos largos de Stalin. Estamos, pues, ante ese género de novela-reportaje donde el lector sabe separar cómodamente la realidad y la ficción. Y, a la vez, es una reflexión sobre el comunismo de los sueños y el comunismo de las pesadillas. Que son dos cosas diametralmente distintas.  

Lamento haber tardado en tener conocimiento de esta novela. De ella me habló Joaquín Nieto en el piscolabis posterior al acto se celebración de los  20 años de Fiteqa CC.OO.  en Madrid; días más tarde me lo envió a casa, cosa que le agradezco muy de veras. 


Radio Parapanda.  EL FUNDAMENTALISMO IDEOLÓGICO